Blog

Cómo evitar la retención de líquidos con la llegada del verano

Cómo evitar la retención de líquidos con la llegada del verano

Cuando llega el verano, es habitual que se produzca un edema en las extremidades, sobre todo piernas y tobillos y notamos que cuando el cuerpo acumula más líquido del necesario en los tejidos. Esto es lo que comúnmente se conoce como retención de líquidos.  

Aunque no a todos nos afecta por igual, hay ciertos factores que potencian la acumulación de líquidos en el cuerpo:

  • Calor: Las altas temperaturas pueden dilatar los vasos sanguíneos, facilitando la acumulación de líquidos en las extremidades.
  • Deshidratación: Contrariamente a lo que se piensa, no beber suficiente agua puede causar retención, ya que el cuerpo intenta conservar líquido.
  • Falta de sueño: Cuando dormimos nuestro sistema linfático filtra y drena los tejidos.
  • Sedentarismo: Permanecer mucho tiempo sentado o de pie puede dificultar la circulación sanguínea, favoreciendo la hinchazón.
  • Mala alimentación: Una dieta alta en grasas transaturadas, sodio (sal) y alimentos ultra procesados provoca que el cuerpo retenga agua.
  • Exceso de cafeína y alcohol: contribuyen a la deshidratación del cuerpo y empeoran la retención de líquidos.

Hay algunos consejos que pueden ser útiles para frenarla o disminuirla:

  • Realiza ejercicio de forma regular
  • Garantiza un buen descanso, si es posible de 8 horas de sueño.
  • Procura comer saludable, incluyendo alimentos aliados como:
    • Alimentos altos en potasio: sandía, kiwi, o cítricos
    • Alimentos altos en magnesio: alimentos de hojas verdes.
    • Alimentos altos en flavonoides: té verde, manzana, cebolla, ajo, brócoli, col y coliflor
    • Alimentos diuréticos: Espárragos, alcachofa, apio, piña, cola de caballo, diente de león y perejil
  • Recuerda mantener una hidratación constante durante el día.
  • Busca algún momento para mantener las piernas elevadas unos minutos
  • Utiliza ropa cómoda y poco ajustada

En casos agudos pueden utilizarse medias de compresión o tomar algún suplemento pautado por un profesional, o realizar tratamientos corporales como la presoterapia o el drenaje linfático para ayudar a la eliminación de líquidos.